Estoy en una situación límite. Estoy de nuevo inmóvil. He vivido todo este tiempo evitando algo y estoy en un momento en el que ya no es posible aplazar el hacerme cargo de ellos. De algún modo que aún no sé cuál es.
Quiero tener la capacidad de hacer todo lo que he pensado, pero no puedo.

Ya no quiero estar encerrada como lo estoy en los mismos ciclos que no me han llevado a ningún buen lugar.
Ya no hay mucho tiempo para nada. Es ahora o nunca lo será. Y ahora es tan real como que todos vamos a morir un día.
Así de real. Así de definitivo.

Odio sentirme así. Odio esta situación.
Esta herida sigue drenando y no sé cuándo empezará a sanar.
Quisiera dormir con sueño y despertar con energía, con un propósito, con un sueño.
Quisiera dejar de concentrarme en esto y comenzar a concentrarme en construir.
Quisiera dejar de concentrarme en ti porque no hay mucho que pueda hacer.
Quisiera sentir que algo de todo esto que llamo vida está bien.

Solo me estoy dejando llevar, solo estoy de un lado a otro, de un lado a otro. No es vida.