Admiro a mujeres de 40 años, lo que más me agrada de ella es saber que han tenido situaciones difíciles, han aceptado que tomaron buenas y malas decisiones, cuentan sus anécdotas cotidianas sin tapujos aún con los detalles graciosos y aún si no salen beneficiadas. Y lo toman como parte de ellas y experiencias que las han hecho crecer. Las aprecio como mujeres plenas y, aunque entre ellas es un factor común que tienen abundancia económica, en eso no gira mi admiración. Dos de estas personas, han pasado el último año diciéndome de una u otra manera que, cuando nos damos cuenta de lo que hacemos y como lo hacemos, hemos conseguido... "el secreto". Ahora les quiero hablar de mi profesora, que se revuelca frente a un numeroso grupo de 40 ó más personas, tratando de transmitir la idea "Cuando son autodidactas, si al hacer algo pueden regresar y ubicar el proceso que siguieron, tienen el secreto para seguir haciendo". De acuerdo a lo que he pensado respecto a ...
"¿qué haremos ahora para espantar a los espantosos, aterrorizar a los terroríficos, horripilar a los horripilantes?" Ray Bradbury, El árbol de las brujas