Un día despiertas y las cosas como Las conocías han desaparecido. El mundo para el que te entrenaron desapareció. No inporta si fue de manera paulatina o abrupta: un día va a caer el peso de esa realidad. Un día despiertas y estás solo, totalmente solo. Te das cuenta que esto es en serio. Que ojalá hubieras puesto más atención a las técnicas de sobrevivencia, porque en cualquier momento vas a ir a buscar tu vida, tu lugar en esta vida. Vas a enfrentarte al mundo, sola, sin un apoyo. Y necesitas hacer lo mínimo para mantenerte con vida, y vas a hacer lo necesario para hacer aquello que te gusta. Un día te vas a dar cuenta que no puedes confiar en tu mente, ¡es falible! Y cuándo quieras dar un paso y no tengas la fuerza ni el equilibrio suficiente te vas a dar cuenta que todo el tiempo alguien más caminó por ti. Alguien más siempre estuvo detrás, como si se tratara de alguien que maneja y tú ...
"¿qué haremos ahora para espantar a los espantosos, aterrorizar a los terroríficos, horripilar a los horripilantes?" Ray Bradbury, El árbol de las brujas