Quisiera encender el piloto automático para hacer las cosas... Sé que no estoy haciendo las cosas que quiero... Ni siquiera sé qué cosas quiero hacer.
Siempre he estado tratando de "salvar" la situación, ser quien debería de ser ante la situación... Creo que mi incomodidad viene de ahí: mi mente y cuerpo sabemos que queremos algo más, que siempre lo hemos querido pero, esa parte de mi cabeza que conecta las cosas que digo y las acciones simplemente no se manifiesta... Aprendió a estar callada mucho tiempo... A minimizarse para no sufrir... Es difícil traerla a la realidad, es difícil convencerla de que está en nuestras manos hacer el futuro.
Tal vez necesita saber que pelearé por ambas, tal vez necesita un poco más de seguridad antes de aventurarse en este mundo...
Pies. Mis pies me han llegado por todo el mundo que conozco. Literal y metafóricamente. Han sido mi único y leal instrumento. Y han sido fieles todo el tiempo, junto al resto de mi cuerpo. Me han cargado, y han padecido mis arranques de vanidad, han soportado mi deseo de verme de cierta forma aunque eso represente incomodidad, dolor. Pero realmente, han jugado bien su papel, más allá de lo esperado, que ya es mucho y más de lo que algunos tienen. Debo cuidar más mi cuerpo, ser más observadora y no retar en aquellas situaciones donde es posible, casi con seguridad, que en un pequeño descuido, el daño sea mayor, doloroso e incapacitante. Si lo pienso, una vez más, fue una gran falta de cuidado. No importa nada más que cuidar nuestro cuerpo.
Comentarios