Uno puede hablar de cualquier cosa, o en todo caso, contar por cualquier medio sobre lo que sea: falta hablar más sobre lo bueno de la vida, sin el fondo que la sociedad le pinta para hacer de las cosas una ironía si lo comparamos con las cosas horribles que pasan a diario. Falta hablar sobre esa comodidad de estar en tu propia piel y andar sobre la faz de la tierra con la seguridad de quien eres. De la compañía. Delos pequeños momentos que hacen el día a día y son, excepcionales.
"¿qué haremos ahora para espantar a los espantosos, aterrorizar a los terroríficos, horripilar a los horripilantes?" Ray Bradbury, El árbol de las brujas