Muchas veces me encuentro haciendo asociaciones. Asociaciones que van más allá de lo visible. Probablemente por eso me es difícil distinguir entre la casualidad y la causalidad. Creo que es algo que tuerce las cosas. Probablemente no existen tales asociaciones. Y es el principio de la demencia. De ver cosas que no existen. De vivir en un mundo que existe en tu cabeza. Que nadie más puede ver. Que nadie más es capaz de reconocer porque esas conexiones no son claras. Es el principio de soledad, luego de aislamiento. El mundo interior no es malo. Ese principio de demencia, tiene sus bondades. Como todo, el punto de disfunción y desconexión es el problema. También el punto donde hay más frustración que bienestar. Donde es más una caja que un refugio.
"¿qué haremos ahora para espantar a los espantosos, aterrorizar a los terroríficos, horripilar a los horripilantes?" Ray Bradbury, El árbol de las brujas