¿Cuándo abandoné mis sueños de oscuridad? Aquella oscuridad que no son tinieblas borrascosas, simplemente el explorar aquel lado del ser humano que ha sido subestimado y que el mundo de "lo malo" ha absorbido sin reclamarlo sólo porque ha sido expulsado de los corazones de los seres humanos que al no entenderle y aceptar una empresa difícil en ello, le han negado interés. Oscuridad, permeada a una estética que va más allá de la imagen, la música, textos. Si, es un estilo de vida. Recuerdo cuando abracé, ó me abrazó, aquella oscuridad algodonosa y suave como crema de avellana, no me sentía triste ni me sentía olvidada, no me sentía desolada ni me sentia mal: de hecho, sentía aquel poder que los sueños y sus promesas imprimen al alma humana, me sentía intensa y sentía tanta curiosidad y maravilla ante la gama de sensaciones y conocimientos que iba obteniendo que era, un mundo fantástico al que me encantaba conocer. Adentrarme y regresar. Y así como escribo esto, viene a m...