Es ridícula la manera en que me llené de un algo vacío. Un esfuerzo inútil sobre algo que estaba destinado al fracaso. Estaba tan enfocada en encontrar algo que funcionara, que mezclé mi energía de vida con un sinsentido. Quise explicarlo, quise ponerle nombre, pero, su propia naturaleza caótica, fuera de razón, equilibrio, sensatez, simplemente lo alejan demasiado de cualquier cosa comprensible en los términos mundanos o en mi vida. Quise entenderlo, de verdad, para encontrarme una manera de conversar con el hecho. Pero simplemente fue demasiado. Falta de experiencia? Falta de coherencia en mis acciones? Falta de disciplina? O tal vez, es que ante situaciones de esa naturaleza, hay que aceptar que hay un factor que jamás será comprensible. Y que frente a mi naturaleza controladora, de lógica y claridad, tratar de abrazar situaciones de ese tipo resulta una insensatez. No todo fue mi culpa. Creo que hay cr...