Ir al contenido principal

Talento

-No te da miedo? 
-De hecho un poco. He leído algo que me ha impresionado y que parece haberme revelado algo de mí misma. Aquello decía algo en las líneas de que, pese a que se cree lo contrario, o eso nos hacen creer, las personas que tienen alguna habilidad imperante como por ejemplo, dibujar, no es que tengan algo que los demás, aquellas personas que no dibujan bien, no tienen, sino que por el contrario, carecen de algo, algo que los otros si tienen y "bloquean", cierta parte de su cerebro o de su manera de "cognición" que les permite funcionar de modo que la habilidad puede ser una capacidad. No es, de ser verdad y tan simple como te lo acabo de explicar, algo realmente grande?
-A qué te refieres? Digo, después de todo puede que hasta sea alentador. Uno siempre cree que las personas con algún "talento" especial son poseedores de un algo especial que les fue dado en un momento misterioso y que los demás no podrán tener jamás. Es bueno saber que no es que carezcamos de algo, sino que se trata de tener aprecio a diferentes capacidades. 
-Para mi, lo horrible de esto es pensarlo así: la sociedad, mientras más nos da al enseñarnos cosas, conocimientos digeridos dentro de in aula de clase, nos quita otras cosas que podrían ser nuestros talentos. Cuántas veces no te has topado con desadaptados que hacen excelente música o que ejecutan con gran habilidad un instrumento? Y con personas que funcionan tan bien en el sistema que no son capaces de dibujar decentemente ni de cantar o hablar sin desafinar?
El sistema nos moldea y nos da lo que le conviene...  Nos priva de nuestro yo más innato mucho antes de poder conocerlo... 

Comentarios

Lo que estoy escuchando

  • Infection13 - Dope Stars Inc
  • TheNobodies - Marilyn Manson
  • Juliet - Emilie Autumn

Entradas populares de este blog

Pies. Mis pies me han llegado por todo el mundo que conozco. Literal y metafóricamente. Han sido mi único y leal instrumento. Y han sido fieles todo el tiempo, junto al resto de mi cuerpo. Me han cargado, y han padecido mis arranques de vanidad, han soportado mi deseo de verme de cierta forma aunque eso represente incomodidad, dolor. Pero realmente, han jugado bien su papel, más allá de lo esperado, que ya es mucho y más de lo que algunos tienen. Debo cuidar más mi cuerpo, ser más observadora y no retar en aquellas situaciones donde es posible, casi con seguridad, que en un pequeño descuido, el daño sea mayor, doloroso e incapacitante. Si lo pienso, una vez más, fue una gran falta de cuidado. No importa nada más que cuidar nuestro cuerpo.
No sé si es una suerte de profesías autocumplidas, pero cada vez más me encuentro en esta situación oscura que jamás hubiera imaginado... No sé cómo llegamos a este punto, cómo hicimos todos para quedar imersos en esta realidad. Ni siquiera se trata de una realidad material, sino una serie de hechos de la mente. Estamos en un juego mental. Creo que siempre es así. Cuándo te das cuenta de que las circunstancias son independientemente de las personas, pero que esa atmósfera, esa situación emocional está hecha exclusivamente de las decisiones que cada quien toma; es cuando realmente te preguntas de qué va. De qué va la vida, qué se supone que construimos, a dónde se supone que queremos ir, como humanidad, como país, como sociedad, como familia. Y te das cuenta que a donde van es a un lugar oscuro, tenebroso, dado por cinco caminos diferentes tratando de encontrar convergencia entre mundos totalmente distintos, imposibles desde el punto de vista de los otros cuatro de dónde no parte el
Me gustaría no tener dudas, pero eternamente me cuestiono todo sin llegar a buen puerto. Hay elementos que faltan para una visión real, y mi fe no me parece elemento objetivamente significativo. Cual sería la diferencia entre eso y una mentira que deseo creer. Prefiero las aguas claras, el mundo de las proyecciones racionales y las seguridades que lo construido puede dar. Mucho o poco. No soy un ser humano terminado, no he terminado de aprender, y estoy totalmente segura de que no he terminado con el sufrimiento. Por eso me hundo en estas aguas turbulentas que no aseguran nada, que no tienen referencias claras ni un patrón aparente. Tal vez encuentre la manera de descifrarlas. Tal vez salga muy herida en el proceso. Pero no es como si eso me importe lo suficiente como para pensármelo más. Creo que el ser humano se enfrenta siempre a uno, o tal vez más eventos, cruciales, que ponen en duda todo lo que ha construido. Yo lo hago todo el tiempo, pero este es uno grande que promete gra