Han habido tres frases, que me han llevado a sentir y pensar cosas diferentes. Una es "A tí qué más te da lo que haga con mis _______ cuando no estoy contigo", otra es, "Si no ha dado, no va a dar. Porque si fuera a dar, ya hubiera dado". Y la última es "Es importante elegir a alguien que quiera vivir el amor como tú quieres". Hay una cuarta, que viene a reforzar lo anterior "No eres la única, si tú quieres algo, seguro alguien más lo quiere. Y si buscas, es cuestión de tiempo que lo encuentres, sé paciente".
Es muy importante que la gente sepa que no es necesario forzar el conocimiento. Es adecuado el buscarlo, pero las cosas llegarán por sí solas si se hace lo que es necesario y no importa cuántos libros se lean, cuántas experiencias de los demás se escuchen, cuánto se busque bajo las piedras, si no se está dispuesto a aceptar el conocimiento y crecer.
Un falso crecimiento es a través del engaño, la manera más efectiva es cuando quien fabrica las mentiras y quien se las cuenta, es uno mismo. El pensamiento es un arma poderosa, la imaginación es prodigiosa y ambas cosas son útiles y favorables en el mundo de la creatividad, de las ideas innovadoras, es decir, de muchas cosas que uno le ofrece al exterior.
Pero definitivamente, pueden traer consecuencias catastróficas cuando se usan para conocernos. Simplemente, ni los pensamientos ni la imaginación tienen qué ver. Nos comprendemos, nos conocemos, así como hacemos con el exterior, por medio de los sentidos. El problema al que me refiero, es cuando nos ponemos a reflexionar respecto a nuestras emociones, a nuestra reacción ante el entorno. Sentimos lo que sentimos y está bien deshilvanar aquello de manera que podamos localizar, explicar y actuar. Pero no está bien que queramos preguntarle a nuestro pensamiento e imaginación qué sentimos... Porque harán su mejor esfuerzo y lo que resultará será una concepción torcida de una emoción.
Y se puede sentir la persona muy inteligente, creer que controla sus propias emociones, que tiene respuestas, que está en el camino a ser mejor. Pero la verdad es que no es así. La verdad es que, así como le preguntó a su mente y a su imaginación cómo sentirse, lo hará con otras personas cuando su mente no esté en condiciones de armar una buena mentira qué creerse. Y creerá la mentira que los demás le cuenten.
Lectores, lo que acabo de escribir es fuerte. Ojalá ustedes ya tengan conciencia de lo anterior y reconozcan que puede pasar pero que no es una situación en la que estén o puedan estar. A todos los demás, lo que sigue es un camino de aprendizaje, que como sabemos por medio de la ciencia, al ser humano el acto de aprender le es, un tanto incómodo.
Pero bueno, "Molestias momentáneas para beneficios permanentes".
Hagan lo que quieran, no se encierren, y por lo más sagrado que tengan, no se mientan. Nada lo vale, sigue siendo una ilusión que caduca y cuando lo hace, están en el mismo punto donde empezó todo ya que no hubo aprendizaje. Por todas las personas que quieren, por las cosas que les apasionan, por todo lo hermoso que existe en el mundo, por todos los recursos que consumen, porque somos personas realmente valiosas: No se mientan, ni jueguen con sus propios sentimientos. No les ayuda, ni siquiera nadie se los agradecerá, ni podrán pagarles por lo que ustedes han dado.
Se cierra un capítulo, comienza uno nuevo. Y ya no hay miedo de crecer y aprender porque todas las mentiras se han agotado y ya no hay a donde mirar sino hacia adelante. No hay más.
El cómodo flirteo con el control ha terminado: hay que controlar lo que se puede controlar y dejar fluir lo que necesita fluir. No podemos pretender controlar a otros, ni evitar equivocarnos. Hay que asumir los sentimientos y emociones. No forzar nada. Dejar ser. Y no recargarse en los demás, porque cuando se muevan, te caerás.
Gracias a todas las personas que han estado y me han ayudado a crecer.
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