Las cosas han cambiado mucho desde la última vez que visité este blog. Mi propio blog. Desde que lo visité y hablé de decisiones.
Han sucedido muchas cosas, que son importantes, relevantes, mi vida.
Hay veces que no tengo ni la más ligera idea de qué es para poder describirlo, o enumerarlo. Sólo se que las cosas se han dado, en gran medida, y que mi vida es diferente. Mi cerebro está adaptándose a nuevas ideas que mi mente genera, mi cuerpo envejece.
He dado algunos pasos vacilante, aún las cosas parecen extrañas, pero sólo por el eterno impulso a negarlas que esta vez no puedo tener, al cual no puedo darle rienda suelta.
Pero no quiero correr porque justo ahora el anterior no era mejor camino, este es el elegido y aparentemente la mejor opción.
Ojalá dejara de sobre analizarlo todo, para poder estar segura de algo y acatarlo.
De algo de lo que me doy cuenta es que varias de las cosas que surgen de esos sobre análisis cada vez más se alejan del mundo de las cosas objetivas, para irse al mundo de los "tal vez", hasta el mundo de lo totalmente subjetivo que tiende a la locura en alguna de sus variedades. Me hace saber que muchas veces, es mejor quedarse con la objetividad, para no deambular por pasillos sin puertas ni ventanas y poder tomar una decisión.
Y mi incompetencia afectiva, no parece tan incompetente, o ya no lo es, la cercanía con las personas me deja ver cosas de mi misma, y de ellos mismos que antes sólo eran suposiciones, casi, cuentos acerca de ellos.
No todo es bueno, no todo es malo.
Voy a contarte algo acerca del esfuerzo. Tal vez tienes la perspectiva de quien realmente sabe el significado de la palabra: aquellas personas que toda su vida han tenido que trabajar por lo que tienen. Tal vez eres del grupo a quien nadie le ha dicho nunca que tiene valor, que no lo ha encontrado y que sigue mirando las oportunidades y las metas como cosas que no son para ellos. O tal vez, eres del grupo al que yo pertenezco, del que soy más consciente y cuyas mecánicas me han hecho quien soy en este mundo: las personas que tenían grandes futuros. ¿Te suena familiar? Tus padres te lo hicieron saber. Tus familiares lo decían. Tus profesores lo esperaban de ti. Tus compañeros hablaban de eso y les eras puesto como ejemplo. En esa época donde las calificaciones escolares significaban algo, tú ibas a la cabeza en la vida. En el imaginario. No me malentiendas. Ciertamente estabas dotado de una gran inteligencia, era lo que te caracterizaba. Tu capacidad para absorber informac...
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