Me gustaría no tener dudas, pero eternamente me cuestiono todo sin llegar a buen puerto. Hay elementos que faltan para una visión real, y mi fe no me parece elemento objetivamente significativo. Cual sería la diferencia entre eso y una mentira que deseo creer.
Prefiero las aguas claras, el mundo de las proyecciones racionales y las seguridades que lo construido puede dar. Mucho o poco.
No soy un ser humano terminado, no he terminado de aprender, y estoy totalmente segura de que no he terminado con el sufrimiento. Por eso me hundo en estas aguas turbulentas que no aseguran nada, que no tienen referencias claras ni un patrón aparente.
Tal vez encuentre la manera de descifrarlas.
Tal vez salga muy herida en el proceso.
Pero no es como si eso me importe lo suficiente como para pensármelo más.
Creo que el ser humano se enfrenta siempre a uno, o tal vez más eventos, cruciales, que ponen en duda todo lo que ha construido. Yo lo hago todo el tiempo, pero este es uno grande que promete grandes aprendizajes.
Y creo que cual sea lo que se busque aprender, o lo que haya que poner en duda, no nos equivocamos al elegir la batalla que nos permitirá el aprendizaje. Sea la que sea. Pongo mi fe en eso, porque me sobra y no encuentro donde más ponerla sin que parezca locura.
Voy a contarte algo acerca del esfuerzo. Tal vez tienes la perspectiva de quien realmente sabe el significado de la palabra: aquellas personas que toda su vida han tenido que trabajar por lo que tienen. Tal vez eres del grupo a quien nadie le ha dicho nunca que tiene valor, que no lo ha encontrado y que sigue mirando las oportunidades y las metas como cosas que no son para ellos. O tal vez, eres del grupo al que yo pertenezco, del que soy más consciente y cuyas mecánicas me han hecho quien soy en este mundo: las personas que tenían grandes futuros. ¿Te suena familiar? Tus padres te lo hicieron saber. Tus familiares lo decían. Tus profesores lo esperaban de ti. Tus compañeros hablaban de eso y les eras puesto como ejemplo. En esa época donde las calificaciones escolares significaban algo, tú ibas a la cabeza en la vida. En el imaginario. No me malentiendas. Ciertamente estabas dotado de una gran inteligencia, era lo que te caracterizaba. Tu capacidad para absorber informac...
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