Ir al contenido principal

Lecciones

Puta madre! Dolor articular? Canas? Arrugas? Siguen siendo cosas de jóvenes porque cuando llegas a ser alguien mayor de edad, alguien realmente mayor, esas cosas pasan a ser mitos urbanos adoptados por personas que, y aquí quisiera censurar este otro signo de la edad, aún son inexpertas. En las artes de la vida. 
Uno se da cuenta que es mayor cuando crees vencer un algo muy grande, un big deal y, no es que regrese: te das cuenta que apenas acabas uno, otro emerge. Grande. 
En la adolescencia uno piensa que hay una big deal, uno graaaande. Y con esos impulsos, hormonas, uno piensa que lo único que estamos posponiendo es una graaaan deal, uno sólo. 
Con el tiempo uno se da cuenta que no puede seguir postergándolo.
Lo enfrentas.
Lo abordas y lo acabas. 
Para cuando parece que realmente lo has terminado y las aguas se han estabilizado: nada ha terminado.
Vuelve el insomnio, la vida no continúa hacia el gran final: siguen cabos sueltos y  monstruos que se han salido de debajo de la cama. 
Toooodos listos para ser domados. Controlados. Resueltos. 
Nada está bajo control, es una ilusión. 
Lo era antes y lo sigue siendo. 
Y te das cuenta que volviste a esa antigua fantasía que no va a ser. 

Supongo que ese es el único demonio. Sigue siendo el big deal. 

(Debería de dejar el estilo Carrie Bradshaw región 4)


Comentarios

Lo que estoy escuchando

  • Infection13 - Dope Stars Inc
  • TheNobodies - Marilyn Manson
  • Juliet - Emilie Autumn

Entradas populares de este blog

Pies. Mis pies me han llegado por todo el mundo que conozco. Literal y metafóricamente. Han sido mi único y leal instrumento. Y han sido fieles todo el tiempo, junto al resto de mi cuerpo. Me han cargado, y han padecido mis arranques de vanidad, han soportado mi deseo de verme de cierta forma aunque eso represente incomodidad, dolor. Pero realmente, han jugado bien su papel, más allá de lo esperado, que ya es mucho y más de lo que algunos tienen. Debo cuidar más mi cuerpo, ser más observadora y no retar en aquellas situaciones donde es posible, casi con seguridad, que en un pequeño descuido, el daño sea mayor, doloroso e incapacitante. Si lo pienso, una vez más, fue una gran falta de cuidado. No importa nada más que cuidar nuestro cuerpo.
No sé si es una suerte de profesías autocumplidas, pero cada vez más me encuentro en esta situación oscura que jamás hubiera imaginado... No sé cómo llegamos a este punto, cómo hicimos todos para quedar imersos en esta realidad. Ni siquiera se trata de una realidad material, sino una serie de hechos de la mente. Estamos en un juego mental. Creo que siempre es así. Cuándo te das cuenta de que las circunstancias son independientemente de las personas, pero que esa atmósfera, esa situación emocional está hecha exclusivamente de las decisiones que cada quien toma; es cuando realmente te preguntas de qué va. De qué va la vida, qué se supone que construimos, a dónde se supone que queremos ir, como humanidad, como país, como sociedad, como familia. Y te das cuenta que a donde van es a un lugar oscuro, tenebroso, dado por cinco caminos diferentes tratando de encontrar convergencia entre mundos totalmente distintos, imposibles desde el punto de vista de los otros cuatro de dónde no parte el
Me gustaría no tener dudas, pero eternamente me cuestiono todo sin llegar a buen puerto. Hay elementos que faltan para una visión real, y mi fe no me parece elemento objetivamente significativo. Cual sería la diferencia entre eso y una mentira que deseo creer. Prefiero las aguas claras, el mundo de las proyecciones racionales y las seguridades que lo construido puede dar. Mucho o poco. No soy un ser humano terminado, no he terminado de aprender, y estoy totalmente segura de que no he terminado con el sufrimiento. Por eso me hundo en estas aguas turbulentas que no aseguran nada, que no tienen referencias claras ni un patrón aparente. Tal vez encuentre la manera de descifrarlas. Tal vez salga muy herida en el proceso. Pero no es como si eso me importe lo suficiente como para pensármelo más. Creo que el ser humano se enfrenta siempre a uno, o tal vez más eventos, cruciales, que ponen en duda todo lo que ha construido. Yo lo hago todo el tiempo, pero este es uno grande que promete gra