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Admiro a mujeres de 40 años, lo que más me agrada de ella es saber que han tenido situaciones difíciles, han aceptado que tomaron buenas y malas decisiones, cuentan sus anécdotas cotidianas sin tapujos aún con los detalles graciosos y aún si no salen beneficiadas. Y lo toman como parte de ellas y experiencias que las han hecho crecer. Las aprecio como mujeres plenas y, aunque entre ellas es un factor común que tienen abundancia económica, en eso no gira mi admiración.

Dos de estas personas, han pasado el último año diciéndome de una u otra manera que, cuando nos damos cuenta de lo que hacemos y como lo hacemos, hemos conseguido... "el secreto". 
Ahora les quiero hablar de mi profesora, que se revuelca frente a un numeroso grupo de 40 ó más personas, tratando de transmitir la idea "Cuando son autodidactas, si al hacer algo  pueden regresar y ubicar el proceso que siguieron, tienen el secreto para seguir haciendo".

De acuerdo a lo que he pensado respecto a la vida, asi es todo. No sólo sobre las cosas que haces bien, también en las cosas que "haces mal", te incomodan, te dan una sensación desagradable y así. Tal vez haya que remontarse muy atrás, dicen que en la infancia, cuando siendo niño algo pasó y desde entonces adoptaste un patrón, una idea, un algo que sigues trayendo a través de los actos. Entonces, entiendes porque haces lo que haces y tienes la posibilidad de cambiarlo. De mejorarlo. De afrontarlo. 

Ea aprender de los errores y encontrar la manera de no caer en ellos. Es la oportunidad de ser una mejor persona para tí, que afectará a todo tu entorno. 

Pfff... llega un momento en la vida de las personas, jajaja, que ya no pueden ocultar lo que son ni lo que quieren y sólo queda aceptar la realidad y ahí, desde ese piso firme, ir al frente y no conformarse. Es el único camino de hacerse de cosas reales que valen la pena, que no son pretextos, no son espejismos, no son los mientras tanto que nos permiten estar en  un lugar tranquilo. Para ya no revolcarnos en nuestro lodo. Para crecer, el crecimiento que nos toca a nosotros.



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